La primera que lo hará será la Inmaculada Concepción, que aunque no corresponde en puesto sí que precede a todas las demás Titulares por ser Patrona de la localidad.
El 2 de enero de 1960, el Papa Juan XXIII firmaba el decreto por el que la Inmaculada Concepción era proclamada Patrona de todos los herencianos. Se trata de una imagen de posguerra realizada probablemente en unos talleres valencianos en los años 40, restaurada años atrás por Enrique Rodríguez de Tembleque, que trató de sacar todo su esplendor inicial. La Inmaculada da nombre a nuestra Parroquia y ha sido el pilar sobre el que la fe local se ha basado en los últimos siglos.
Santa Ana y la Virgen Niña.
Se trata, junto a Nuestra Señora de la Encarnación, de la devoción mariana más antigua de la localidad de esta forma anteriormente al siglo XVIII, existía una ermita de la cual era la titular. Perteneciente a la parte gloriosa de la Cofradía del Santísimo Cristo de la Misericordia y Prendimiento de Jesús, Santa Ana es una de las imágenes marianas con más singularidad de cuantas procesionan en Herencia. Sale a la calle el último fin de semana de julio, junto a San Joaquín y Santiago Apóstol.
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