A pesar de ser una de las santas más populares de todos los tiempos, es muy poco lo que se conoce sobre ella. Se cree que nació en Roma en el siglo III, en el seno de una ilustre familia, y que fue casada contra su voluntad con un joven pagano llamado Valerio.
Cecilia logró que su marido respetara su virginidad y se convirtiera al cristianismo. Valerio fue bautizado por el papa Urbano, y junto con su hermano Tiburcio, también convertido, dio sepelio a los mártires de la persecución de Turco Almaquio. Denunciados por esta práctica, ambos hermanos fueron decapitados.
Cecilia fue también denunciada y condenada a ser arrojada al fuego de las termas de su propia casa, pero salió ilesa. Turco Almaquio ordenó que fuese degollada. Cecilia, herida tres veces con el hacha, expiró tras tres días de agonía. El papa Urbano, ayudado por sus diáconos, enterró a la mártir y consagró su casa como basílica.
El culto de Santa Cecilia se difundió ampliamente a causa del relato de su martirio, que la ensalza como ejemplo de la mujer cristiana. Se cuenta que Santa Cecilia no paró de cantar y alabar a Dios durante el tiempo que duró su martirio, por lo cual le valió ser patrona de los músicos.
Cecilia logró que su marido respetara su virginidad y se convirtiera al cristianismo. Valerio fue bautizado por el papa Urbano, y junto con su hermano Tiburcio, también convertido, dio sepelio a los mártires de la persecución de Turco Almaquio. Denunciados por esta práctica, ambos hermanos fueron decapitados.
Cecilia fue también denunciada y condenada a ser arrojada al fuego de las termas de su propia casa, pero salió ilesa. Turco Almaquio ordenó que fuese degollada. Cecilia, herida tres veces con el hacha, expiró tras tres días de agonía. El papa Urbano, ayudado por sus diáconos, enterró a la mártir y consagró su casa como basílica.
El culto de Santa Cecilia se difundió ampliamente a causa del relato de su martirio, que la ensalza como ejemplo de la mujer cristiana. Se cuenta que Santa Cecilia no paró de cantar y alabar a Dios durante el tiempo que duró su martirio, por lo cual le valió ser patrona de los músicos.
Desde este blog de encuentro, queremos felicitar a todos los músicos y cantantes y en especial a los músicos que componen nuestra banda de tambores y cornetas, gracias a la labor de todos, por el esfuerzo y sacrificio. Todos sabemos lo duro que son los largos ensayos después de una dura jornada de trabajo. Y queremos darles las gracias a sus familiares, por el tiempo que estos músicos le roban para entregárselo a esta hermandad.
Agradecer y felicitar también, al coro de la hermandad, porque gracias a ellos nuestro acto de hermandad y demás celebraciones se hacen más grandes y emotivos.
1 comentario:
¿De dónde es la foto ?
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