PARECE QUE ES EL DÍA

Parece que ha llegado, y no ha llegado. Parece que ya florecen los árboles de la plazoleta de tu barrio, y todavía no han terminado de desprenderse sus sutiles hojas en el angosto otoño de nuestra vida. Parece que ya es Jueves, el Jueves de la Gloria Pascual, y aún no has nacido en Belén de Judá. Parece, Señor, parece Nazareno...pero no parece.

¿Dónde vas, Moreno, andando solitario entre las noches frías de invierno oscuras? ¿Dónde vas, Moreno, racheando bajo la luna llena de una Mancha que no sabe decirte que no? ¿Dónde vas, Moreno, intentando apaciguar el dolor de tus costaleros cuando el dolor mismo de tu Cruz pesa los pecados del mundo entero? ¿Dónde vas, Moreno, dejando en Jueves Santo a tu Madre bajo palio al abrigo inerte y ya helado de una Labradora solitaria?

¡Voy a ver a mi pueblo! A ese que me espera justo en el dintel eterno de mi barrio, al que me espera en la Plaza, al que llevo en una Cruz y una corona clavado pero no puedo dejar de pensar en él.  Quiero ver sus rostros, quiero ver en qué han cabiado a lo largo de un año "de Hermandad", quiero ver a mis enfermos, a mis ancianos, a mis parados,...quiero ver a mis moraos.