Hace pocos días que los ojos tiernos de una nueva "morá" veían por primera vez la luz del mundo. SOFÍA FERNÁNDEZ DE LA PUEBLA GARCÍA era la niña que nos hacía soñar el pasado Viernes a la vera de nuestra Amargura: nos hizo sentir más hermanos, más moraos, más Hermandad...nos ilusionó con su dulce mirada.
¡Qué importante es la alegría de vivir para el testimonio de nuestra Hermandad! Realmente demos gracias a Nuestro "Moreno" por Sofía y por todos aquellas infancias que crecen con "La Labradora" por testigo en cada Viernes Santo de una historia de amor interminable. Merece la pena cuidar y proteger a nuestras promesas y que Ellos sean sus verdaderos Guías a lo largo de su vida, porque nos hace fuertes, nos hace libres...nos hace cristianos.
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