viernes, 22 de marzo de 2013

En la hornacina de "Los Siete Dolores".

Hoy es Viernes de Dolores, si Dios quiere y la lluvia lo permite, esta tarde podremos ver a nuestra Querida Virgen de los Dolores, pasear por las calles de Herencia. os dejamos una breve explicación sobre la talla que estos dias podemos ver en la Hornacina de la Virgen de Dolores en la Parroquia. 
 
 
El pasado Sábado, daba comienzo el septenario de la Virgen de los Dolores de Herencia, y en la Parroquia de la Inmaculada, ya podíamos ver a la Madre con su corazón traspasado por los siete Dolores, colocada en su paso de andas y bajo su majestuoso palio.

Pero llamaba la atención, que este año la hornacina del retablo de Los Dolores, no estaba vacía. En el lugar que la titular de la Hermandad ocupa durante todo el año, se ha colocado una pequeña talla de una Dolorosa. Una Dolorosa con una historia muy unida a la Hermandad de la Virgen de los Dolores y al espíritu de las mujeres cofrades, que siempre han sido el mayor aliento para luchar y mantener viva esta Cofradía.

Se trata de una talla de vestir o talla de candelero, aunque realmente no es del todo de candelero, porque la talla de madera policromada de 90 centímetros de altura, tiene piernas talladas y los pies calzados con sandalias al igual que la Virgen titular.

Esta imagen, fue propiedad de una mujer que trabajo mucho y durante muchos años por esta Hermandad, hablamos de Adela Labrador Fernández-Paniagua. Adela fue pionera junto con muchas otras personas para impulsar y recuperar nuestra Semana Santa, después de la Guerra Civil.  Además Adela era una gran devota de la Virgen y en concreto de la Virgen de los Dolores. Su compromiso  fue tanto, que durante muchos años desempeño distintos cargos dentro de la hermandad desde camarera de la Virgen hasta tesorera. Cada año recorría las calles de Herencia llamando de puerta en puerta, para recolectar donativos para su querida Dolorosa.
 

Esta talla de la Virgen fue adquirida, para acompañar al Cristo Yacente que podemos ver en el Sepulcrillo del camino hacía “Los Pozos del Agua”. Este Sepulcrillo, fue cuidado por Adela Labrador durante toda su vida. Aunque esta imagen nunca llego a estar en dicho sepulcrillo, ya que Adela la custodió en su propia casa hasta que hace unos años falleciera a la edad de 104 años.

Es por lo que se ha querido colocar esta imagen en el retablo de la Iglesia Parroquial,  durante los días del Septenario y la Semana Santa. De esta forma se quiere rendir un emotivo homenaje a todas las mujeres que trabajaron y lucharon por sacar a delante esta Hermandad.

Texto: Hermandad Virgen de los Dolores, de Herencia.
Fotos: Blog de la Junta Permanente de Hernandades de Herencia.

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