Entrevista a VICTORIANO ROMERO, nuevo coordinador de la Cuadrilla de Costaleros

“Mientras haya gente como tu debajo de este Trono, aquí estaré YO”

Sin duda que uno de los pilares clave de nuestra Hermandad y de la Estación de Penitencia en cada Semana Santa es su capital humano. Es de lo único que podemos jactarnos como Cofradía y como grupo eclesial bajo el manto de nuestros Titulares. Siempre estamos en camino y esa promesa que un día juramos al portar el escapulario morao la reavivamos cada primavera justo cuando el paso de nuestro Nazareno cruza el dintel de “La Labradora”. Es entonces cuando un grupo de hombres y mujeres valientes de espíritu y fuertes de corazón le “echan casta” para subir a lo más alto del cielo manchego a nuestro Moreno. Hoy, herencianazareno visita a Victoriano Romero, nuevo representante de la cuadrilla de costaleros ante la Junta de Gobierno que con su voz ronca por las llamadas pero que parte el ensordecedor silencio herenciano sigue llevando el timón de su Paso y de su cuadrilla.

Ya van a hacer cuatro años bajo el trono “moreno” de Jesús Nazareno, ¿cómo pasa el tiempo no? ¿Qué sentiste la primera vez que levantaste a nuestro Nazareno en su barrio, con su gente y bajo el aplauso de una Hermandad entonces en renovación?

Lo que sentí en aquel momento fue una sensación parecida a cuando haces algo en la vida que crees que nunca se repetirá. Pero aquella vez con la ventaja de que, con suerte, lo podremos hacer muchas más. Sentí que en ese mismo momento estábamos contribuyendo a engrandecer a nuestro Nazareno y nuestro sentimiento hacia él. Y eso es muy bonito.

En un aspecto más personal y del que podemos aprender mucho, ¿En quién piensas debajo del paso? ¿A quién le dedicas tus levantás y tu rachear?

Se pasan momentos duros ahí debajo y está claro que piensas en las personas que más fuerza te dan. En mi caso, son mi mujer y mis hijas.

También pienso mucho en nuestro Señor, que tanto hizo por nosotros ¡Qué menos que ayudar a representar su Pasión y Muerte de la forma más bonita y emotiva posible! Las levantás se las dedico a ellos y también, cómo no, a todo el que sea capaz de vibrar y sentir con ellas.

 Muchos recuerdos hemos vivido debajo de nuestros Titulares ¿Un momento a lo largo de estos años que recuerdes con especial anhelo? ¿Una llamada del capataz?

Sin duda, un momento anecdótico que a mí personalmente me emocionó fue el siguiente: Procesión de Jueves Santo (Procesión del Silencio) de 2010, salimos por primera vez de la Ermita con el nuevo paso a costal. Yo voy de fijador derecho en la primera trabajadera y antes de llegar a la tienda de Toni (aún en la Calle Labradora), veo por la rejilla a Jesús Bermúdez, nuestro capataz. Andando de espaldas, agarrado al trono y mirando arriba con una mirada especial. Al momento mira de frente a las rejillas y dice: “chicos, vaya vistas que llevo”. Imaginando lo que él veía, a nuestro Nazareno dando su primer paseo, sentí una gran emoción.

Cuesta decirlo, pero ¿el momento más amargo durante tu trayectoria como costalero?

Bueno está claro que el momento más duro para todos ha sido la pérdida de nuestro compañero Bio en un fatal accidente. Pienso que debajo de un trono se estrechan muchos lazos de unión entre los costaleros. Y Bio, era una persona muy dispuesta siempre a estrecharlos. Por eso creo, es una herida difícil de curar, aunque seguro que el Nazareno nos echa una mano.

Sin duda alguna que hemos aprendido muchos valores de él, como persona y como costalero ¿qué le dirías a su cuadrilla, a sus compañeros y a esa segunda trabajadera que ya nunca caminará sola junto a su “Moreno”?

Bueno, pues solo puedo decirles que no le olviden nunca. Porque no olvidarle significa tener siempre presentes valores como la amistad, el compromiso, la responsabilidad o la seriedad. Como costalero nos transmitió su personalidad sufridora, de buen compañero y, ante todo, silencioso. En fin, ejemplar.

Recuerdo una frase que repetía en muchas ocasiones a algunos de nosotros: “Mientras haya gente como tu debajo de este Trono, aquí estaré YO”

“Lo de Bio es una herida difícil de curar, pero seguro que el Nazareno nos echa una mano. A la cuadrilla sólo puedo decirle que no lo olvide nunca”.

Sabemos que el mundo del costal es un hecho anónimo, totalmente íntimo y personal…pero es necesario un apoyo por parte de la Hermandad y la Junta de Gobierno ¿En qué sentido se está trabajando en este campo?

De momento, la intención de la Junta de Gobierno es muy buena al tener continuamente conectados a la cuadrilla con la Hermandad a través de un costalero. A partir de ahora, habrá que solucionar problemas y aportar ideas entre todos.

Por otra parte, el hecho de haber elegido un miembro de la cuadrilla por parte de la Junta dice mucho de ella no sólo por esa conexión de la que hablaba, sino por esa ilusión por apoyar y proteger a su Cuadrilla de Costaleros.

“A partir de ahora, habrá que solucionar problemas y aportar ideas entre todos”.

Como nuevo representante, ¿qué proyectos e ilusiones hay en mente para un grupo que pide paso en la Hermandad?

Más que proyectos, son ideas que aún están sin madurar. Por ejemplo, buscar una indumentaria más adecuada y definitiva, menos provisional, y común a toda la corporación de la Hermandad. Otro de los puntos importantes es hacer más solemne la preparación de los Costaleros justo antes de la Estación de Penitencia. Yo entiendo a la gente que quiere pasar a la Ermita a ver a sus Titulares, pero hay que dejar a los Costaleros a solas un rato para que recen, se abracen, se den ánimo y se preparen. Es lo mínimo.

Y, por encima de estas y otras pequeñas ideas, está la mayor de las ilusiones, que sería poder pasear también a costal a Nuestra Madre. Desde aquí animo a la gente para que no se quede con las ganas de probar a portar a sus Titulares a costal y después que opinen.

Hablemos ahora de todos esos Jóvenes moraos y herencianos con ganas de trabajar por una Hermandad moderna, ¿qué les dirías? ¿Cómo los animarías a luchar y a decidirse por sacar al Nazareno y a su Amargura debajo del paso?

Mi experiencia es un buen ejemplo. En esta Hermandad, hay mucho cofrade “de cuna”, es decir, que nacen cofrades, como es tu caso, Javi, o el de mis hijas, pero no el mío. En mi familia, nunca hubo tradición cofrade. Ni mis padres, ni mis primos, ni mis tíos…nadie. Con 15 años decidí probar con un grupo de amigos y como tal prueba no sabía qué iba a sentir. Lo que está claro es, que después no pude resistirme a faltar ningún año.Con esto animo a los jóvenes que prueben de costalero, nazareno, etc., da igual. No se arrepentirán jamás.

Y respecto a nuestra Madre y el proyecto de su palio queda aún mucho por hacer…¿cómo imaginas ese sueño no tan lejano de ver a nuestra Amargura con sus varales? ¡Qué bien sonarían!, ¿no?

Bueno, será fantástico poder mecer los varales y crear ese “soniquete” tan propio de Nuestras Madres. Queda mucho por hacer, como bien dices, pero seguro que nuestra Junta de Gobierno no ahorrará en esfuerzo.

La sociedad no opina así, pero los que vamos dentro del paso sabemos perfectamente que la cuadrilla no acaba en la procesión del Encuentro ni comienza en la del Silencio...hay año “pa`aburrir” y la gran familia de los costaleros necesita de esa convivencia fraternal que la hace más humana, más cristiana y más “morá”…¿un último deseo?

Un último deseo es precisamente ese: que seamos capaces de compartir cada vez más, durante todo el año las opiniones, ideas, sugerencias y , por qué no, quejas que surgen en nuestro interior. Le pido a los costaleros que me utilicen si quieren hacer llegar a la Junta de Gobierno alguna idea o inquietud. Y, al igual, yo los intentaré informar de las decisiones de la Junta para que se sientan involucrados e informados de todo lo que sucede en esta Hermandad.