Como cada
Navidad, os saludo como Hermano Mayor y
os agradezco un año más vuestro esfuerzo en pro de engrandecer nuestra
Corporación. Ha sido un año en el que hemos disfrutado de nuestro Nazareno en
toda su expresión, y sin duda que su Restauración marcará un antes y un después
en la historia de Herencia.
Todos los
momentos que hemos vivido juntos, todas las esperanzas y sueños que hemos visto
cumplidos este 2014 y todos los deseos para un 2015 que esperemos esté repleto
de sorpresas los ponemos delante de nuestros Titulares. Os pido que esta
Navidad recéis por esos sueños, porque es la forma más directa, más sencilla y
más cristiana de hacerlos realidad: ya estará el 2015 para poder ponerse manos
a la obra con ellos, pero primero es necesaria la oración.
Y pido un
único deseo que especialmente hace falta en el tiempo en el que nos
encontramos: que no dejemos a un lado la labor caritativa que venimos
realizando desde hace unos años porque es la que en verdad nos hace grandes,
nos hace cristianos, nos hace “moraos”.
Sois
importantes. Todos. Desde un tambor hasta el último nazareno, todos somos
necesarios en "Los Moraos". No desistáis nunca de luchar por vuestra
Hermandad.
Feliz
Navidad.
Jesús Fernández-Caballero, Hermano Mayor
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