La Reina que cada día vigila los ojos de nuestro Moreno día a día en su ermita y tiene el honor de ser titular de ésta. Merece la pena que la acompañemos en este día grande para la Iglesia y dibujemos una sonrisa en esa carita pálida y gloriosa. ¡Démosle gracias por subir al cielo! Fue el mejor regalo que nuestro Nazareno rindió a su Iglesia y a su Madre...porque no podía dejar bajo tierra a aquella que dijo SÍ a entregar su vida, la que meditaba en su corazón la infancia de Jesús y la que un día en la Cruz dijo el SÍ más hermoso con una carita de Amargura bajo ella. Hoy se viste de Titular, se viste de Labradora
No hay comentarios:
Publicar un comentario